El Concurso Nacional de Ideas Borde Ribereño Parque de la Cabecera ya tiene sus ganadores, y el resultado no sólo marca un paso adelante en la arquitectura y construcción de un proyecto estratégico para el Área Metropolitana de Rosario, sino que también resalta el talento local.
Si es por los proyectos a los que se pudo acceder, podría anticiparse que, tal como lo pensaron quienes impulsan el megaplan de urbanización en el parque de la Cabecera, el centro cultural que se construirá junto al río Paraná, al norte del puente Rosario Victoria, será un hito arquitectónico que marcará un antes y un después para la región.
Los premiados
El primer premio fue otorgado al trabajo “Cristo de las Redes”, presentado por el equipo integrado por Ana Babaya, Marco Zampieron, Matías Salomón y Juan Manuel Pachué, mientras que el segundo premio, denominado “Urquilagos” correspondió a Gabriel Stivala y Martina Borsani, todos ellos arquitectos de Rosario que supieron interpretar con claridad los desafíos proyectuales y dar forma a los fundamentos principales de la propuesta. El tercer premio fue otorgado al equipo “Cine”, integrado por Federico Azubel, Ignacio Trabucchio y Walter Viggiano, de la ciudad de Buenos Aires.
Menciones honoríficas
“Cristo Pescador”, presentado por Santiago Speche y Santiago Pinotti; “25brcp”, de Constanza Ficetto y Leandro Quintero; y “Goodluck”, de Nicolás Perfumo, Guillermo Castelani, Fernando Farina y Constanza Saldías.
El jurado destacó la riqueza y diversidad de las ideas presentadas, lo que permitió enriquecer el debate urbano y reconocer, además de los premios principales, menciones honoríficas y menciones a otros trabajos de gran aporte conceptual.
Este concurso confirma que la convocatoria realizada a la matrícula nacional ha aportado una riqueza de ideas que fortalecen la visión estratégica y aportan bases sólidas para el desarrollo del Parque de la Cabecera como espacio protagonista de un proceso de desarrollo de su entorno y del área metropolitana de Rosario.
Fuente: Colegio de Arquitectura y Urbanismo.