Valentina Peralta, una joven de Salto que integra la Pastoral Juvenil de la Diócesis de San Nicolás, está viviendo una experiencia inolvidable en Roma ya que está participando del Jubileo de la Juventud, un evento multitudinario promovido por el Papa Francisco antes de su fallecimiento, y que esta semana reúne a jóvenes de 146 países bajo el lema de la paz, el perdón y la alegría.
“La invitación al Jubileo la hizo el Papa Francisco y, aunque ya no esté físicamente, su presencia se siente en todo momento. Ahora nos acompaña el Papa León, que en su primer mensaje nos dijo: ‘Ustedes son la esperanza, recen por la paz’”, compartió Valentina en diálogo con el programa Fuera de Página, emitido en el canal de YouTube de LA OPINIÓN.
El Jubileo: una tradición milenaria
En sus palabras, Valentina explicó el origen y la importancia del Jubileo en la historia de la Iglesia: “El jubileo forma parte de una tradición antiquísima. En el Antiguo Testamento, Dios pedía que cada cierto tiempo hubiera un año de gracia, de perdón. Era el tiempo de devolver al esclavo, saldar las deudas. Después eso se dejó de hacer, pero Jesús lo retoma al decir: ‘Este es un año de gracia del Señor’. La Iglesia lo hace cada 25 años y es como si Dios abriera el cielo especialmente para nosotros”.
Este Jubileo de la Juventud es el momento central del Año Santo, y fue inaugurado con una misa multitudinaria en la Basílica de San Pedro, a la que asistieron más de 120.000 jóvenes. Se espera que la clausura, con una vigilia y misa final en la explanada de Tor Vergata, reúna a un millón de participantes.
Valentina en Roma
Valentina representa a la Diócesis de San Nicolás en el Jubileo de la Juventud de Roma.
VALENTINA PERALTA
Encuentros, oración y cultura en comunidad
La delegación argentina —integrada por más de 1.000 jóvenes— participa de actividades religiosas, formativas y culturales organizadas por la Pastoral Juvenil Nacional. Valentina detalló: “El martes tuvimos la misa de los argentinos y un momento de adoración muy lindo. Era como estar en casa, rodeados de chicos de todo el país. También compartimos un fogón y otros espacios culturales que nos acercan desde lo cotidiano”.
En cuanto a las actividades oficiales del Jubileo, la joven destacó: “Hay momentos de formación, de catequesis, confesiones, misas y también de alegría. El sábado haremos una vigilia, acampando todos juntos, y después vendrá la misa de clausura presidida por el Papa León. Hay mucha expectativa por ese momento”.
Un mensaje urgente por la paz
La celebración en Roma también tiene un fuerte mensaje por la paz en el mundo. “El Papa nos pidió que recemos por la paz. Habló de la situación en Ucrania, Rusia, y también en la República del Congo. Los chicos que llevaron las ofrendas en la misa eran de Palestina. Fue un gesto muy fuerte”, relató Valentina.
En la tumba del Papa Francisco
Durante su estadía, la joven visitó sitios profundamente significativos para su fe. Uno de ellos fue la tumba del beato Carlo Acutis en Asís: “Está incorrupto, parecía un joven dormido. Me sorprendió muchísimo. Sentí mucha paz en ese lugar. Carlo es un modelo para nosotros, porque evangelizó desde las redes, algo tan de nuestra época”, reflexionó.
Otro momento que la emocionó profundamente fue la visita a Santa María la Mayor, donde se encuentra la tumba del Papa Francisco.
“Lo que me llamó la atención fue su sencillez. Solo dice ‘Francisco’ y está alumbrada por una luz cálida, tenue. Es muy conmovedor”, describió.
Un compromiso que continúa
A su regreso, Valentina continuará trabajando en la Pastoral Juvenil de la Diócesis de San Nicolás, donde ya se preparan para un encuentro especial: el Jubileo de los Jóvenes del Litoral.
“El encuentro será en octubre en San Nicolás y reunirá a las diócesis de Concordia, Venado Tuerto, Rosario, Santa Fe, Paraná, entre otras. Será una gracia muy grande, especialmente en este año tan especial para la Iglesia”, anticipó.
Valentina representa a muchos jóvenes que viven su fe con alegría y compromiso. Su testimonio desde Roma no solo refleja el espíritu del Jubileo, sino también el deseo profundo de una Iglesia viva, joven y en salida.