A mediados de 2024, Pergamino fue sacudida por una trágica noticia: Juan Román “Junior” Sanabria, un joven de 18 años apasionado por el fútbol y jugador del club Juventud, perdió la vida en un accidente de tránsito. Durante la madrugada del sábado 29 de junio, “Junior” impactó con su moto contra una columna de alumbrado público en la rotonda del Parque Municipal. La conmoción por su fallecimiento caló hondo en el barrio Güemes, donde vivía, y sobre todo en sus padres, Darío y Lorena.
Pero del dolor surgió la fuerza para transformar la tristeza en acción. El 13 de marzo de 2025, Darío y Lorena fundaron el Club Social y Deportivo Junior Sanabria, una institución que lleva el nombre de su hijo y busca ofrecer contención y oportunidades a los chicos del barrio. “Con la mamá tocamos fondo, estábamos destruidos. Entonces pensamos en hacer algo que a ‘Junior’ le encantaba: el fútbol. Siempre andaba detrás de una pelota. Decidimos hacer algo por los chicos del barrio con su nombre”, expresó Darío en diálogo con LA OPINION.
Un predio con historia y memoria
El club tiene su sede en un terreno cedido por la Municipalidad de Pergamino, ubicado en el barrio Güemes, a pocos metros del mural que recuerda a “Junior” acompañado de un emotivo mensaje: “Fuiste nuestro ángel en la Tierra y lo seguirás siendo desde el cielo. Gracias por hacernos tan felices estos 18 años. Donde haya una coca y una pelota estarás presente”.
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“Le pedí al intendente Javier Martínez un pedacito de predio para hacer una canchita, un homenaje a mi hijo. El 5 de septiembre, en mi cumpleaños, Gustavo Ciuffo, subsecretario de Deportes, me dio la noticia de que el terreno era nuestro. Ahí empezó todo”, contó Darío.
Concurren más de 100 chicos
Lo que comenzó como una canchita improvisada en un baldío hoy es un espacio de encuentro para más de 100 chicos. “A veces contamos hasta 120. Vienen a pasarla bien, a jugar, a compartir. Son tres horas por día, de lunes a jueves. El club es familiar, para que la gente del barrio se acerque. Es tiempo que los chicos no están en la calle”, explicaron los padres de “Junior”.
Con la ayuda del Municipio, que aportó materiales como pelotas, redes, tejido y elementos deportivos, y el respaldo de la Liga de Fútbol de Pergamino, el club pudo incorporarse oficialmente al torneo infantil. “Ya tenemos Personería Jurídica, calendario y competencias. Hace unas semanas debutamos en la cancha de Argentino como visitantes”, contaron con entusiasmo.
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Parte de los más de 100 niños que concurren al Club Junior Sanabria, que hace dos semanas debutó en la Liga de Pergamino.
LA OPINION
Un proyecto colectivo
El Club Social y Deportivo Junior Sanabria no es solo un homenaje, sino también un símbolo de comunidad. Más de 25 personas -entre amigos, familiares, vecinos y padres- colaboran en la organización. “Sin ellos, nada de esto sería posible. Es un trabajo enorme que hacemos todos juntos”, destacó Lorena.
Por ahora, el Club no cuenta con socios formales, pero sí con sponsors y muchas personas que colaboran desinteresadamente. “La idea es que en el futuro podamos sumar socios para tener una ayuda económica estable, pero todo lo que entra se vuelca a los chicos”, explicaron.
Un agradecimiento especial
En el cierre de la entrevista, Darío recordó con gratitud a Guillermo Illia: “Cuando se hizo un torneo amateur de barrio, él fue el primero en decirnos que podíamos fundar un club. Nosotros no estábamos bien en ese momento, pero después lo analizamos. Fue él quien plantó esa semilla y no quiero olvidarme de eso. Es parte importante de este proyecto”.
El Club Junior Sanabria ya es una realidad. Nació del dolor, creció con amor y hoy late con fuerza en cada chico que patea una pelota en el barrio Güemes. Un club con alma, con memoria y con futuro.