La Semana Santa es la conmemoración cristiana anual de la pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret. Comienza el Domingo de Ramos, que este año tuvo lugar el 13 de abril, y finaliza el Domingo de Resurrección, el próximo 20 de abril.
Semana Santa
Según la tradición cristiana, durante algunos días de la Cuaresma (la cuenta atrás de la Semana Santa, los 40 días previos sin contar los domingos a la resurrección de Jesús) los creyentes no deben comer carne, pero no es una tradición que se cumpla a rajatabla, por lo que simbólicamente sólo se cumple durante dos días.
Una de las preguntas más recurrentes es qué días y por qué no se puede comer carne roja en Semana Santa.
La costumbre se basa en un mandato católico, también presente en otras religiones, que tiene su origen en la práctica del ayuno como signo de penitencia y purificación.
La Semana Santa, periodo sagrado del catolicismo, se inicia con el Domingo de Ramos y concluye el Domingo de Resurrección. Durante este lapso de tiempo, los fieles continúan respetando ciertas tradiciones como el no comer carne roja durante los seis viernes de Cuaresma, incluido el Viernes Santo, así como el Miércoles de Ceniza.
Qué días no se come carne en Semana Santa
Históricamente, la Iglesia estableció la abstinencia de carne para dos días específicos en el año: el Miércoles de Ceniza, que da comienzo a la Cuaresma que anuncia la Semana Santa, y el Viernes Santo (este año cae el 18 de abril), cuando se recuerda la muerte de Jesucristo.
No obstante, muchos fieles mantienen este rito los viernes de la Cuaresma, incluso todos los viernes del año.
El Domingo de Pascua, en cambio, es un día de celebración en el que se festeja la resurrección de Jesús y se deja de lado la penitencia (no comer carne) para celebrar con un festín en familia que el hijo de Dios resucitó en cuerpo y alma.
Por qué se come pescado en Semana Santa
Consumir pescado en Viernes Santo se asocia también a la fe. Por ejemplo, Jesús multiplicó cinco panes y dos peces para alimentar a una multitud que se encontraba en un lugar desolado cerca del mar de Galilea; este hecho se puede leer en Marcos 6:41-43.
La práctica de comer pescado en lugar de carne durante la Semana Santa se ha mantenido a lo largo de los siglos como una forma de observar la penitencia,recordar el sacrificio de Jesús y fortalecer la conexión con la fe cristiana.
Fuentes: La Voz y Clarín.