Al tiempo de avanzar con la cosecha, en la medida que las sucesivas lluvias lo permiten, el productor se encuentra analizando el armado del nuevo ciclo y empieza con la siembra.
Atendiendo que son varias las opciones productivas disponibles para el arranque de esta nueva campaña, fuimos al encuentro del ingeniero agrónomo Martín Principiano, reconocido asesor en Pergamino y zona.
De acuerdo a su análisis cabe esperar que el trigo será la apuesta fuerte en esta campaña. Con ajustes en el manejo y genética, se ha logrado incrementar el rendimiento medio de la región. Además, las últimas lluvias han ido recargando perfiles por lo que se espera un aumento en el área de siembra.
En un cultivo de trigo con tecnología media, el costo de indiferencia es de 28 a 30 qq/ha en campo propio y 42 a 45 qq/ha en campo alquilado (para un valor de alquiler de 17 qq de soja/ha).
Otra opción: la siembra de arveja
La arveja verde, con un costo de implantación y protección de 300 U$S/ha en campo propio, es otra opción para analizar, según Principiano.
Además, luego de una campaña sin presencia de chicharrita en esta zona, el productor y los asesores, pueden apostar nuevamente a un maíz de segunda dado que la arveja es un muy buen antecesor. O bien, optar por una soja de segunda con una fecha de siembra de mediados de noviembre.
También, el productor tiene la opción de la arveja amarilla, con un costo de 250 a 270 U$S/ha con la intención de apostar más al volumen que a la calidad, debido a que es un cultivo con menos exigencias comerciales que la arveja verde. Hoy se disponen de variedades tanto verdes como amarillas que permiten sembrarlas a partir del 20 de mayo y estar cosechando mediados de noviembre.
Tercera alternativa: Camelina
Camelina es la otra opción que viene creciendo de manera importante en la región como cultivo alternativo para reemplazar los barbechos químicos.
Este cultivo se debe hacer previo contrato con Chacra Servicios, empresa que comercializan en Pergamino y la zona.
Con un costo total de 300 U$S/ha, incluyendo cosecha y comercialización, hoy no presenta grandes complicaciones de manejo.
Sí es importante tener en cuenta un buen establecimiento (semilla muy pequeña), chequear el historial de herbicidas que tiene el lote (sobre todo de uso de sulfentrazone) y prestar buena atención en la cosecha para disminuir pérdidas, principalmente en cuanto a la regulación del equipo.