Los pergaminenses deberán tener especial precaución durante las elecciones del próximo 26 de octubre, cuando por primera vez se implemente de manera generalizada el sistema de Boleta Única Papel (BUP). El Juzgado Federal N°1, a cargo del magistrado Alejo Ramos Padilla, resolvió que aquellos electores que saquen fotos a su voto en el marco de este nuevo esquema comicial serán sancionados con una multa económica de 77.000 pesos.
La disposición se encuentra respaldada en lo que establece el artículo 71, inciso G, del Código Nacional Electoral, que contempla un conjunto de prohibiciones durante el desarrollo de los comicios. Una de ellas, incorporada en esta oportunidad a partir de la instrumentación de la BUP, es la que prohíbe expresamente a los electores tomar fotografías de la boleta en el momento de votar. El objetivo de la medida es claro: evitar prácticas de presión, inducción o condicionamiento al sufragio, que podrían presentarse si un votante se viera forzado a mostrar prueba de su elección.
Simulacro en Pergamino y gran trabajo del Correo Argentino
En el marco de los preparativos, ayer se desarrolló en Pergamino un simulacro de transmisión en vista a las elecciones legislativas nacionales; la sede del Correo Argentino coordinó la jornada, que replica el procedimiento realizado el 23 de agosto en la previa de los comicios bonaerenses.
El objetivo del operativo fue verificar el correcto funcionamiento de todos los sistemas de transmisión de datos y la logística tanto de las urnas como de las planillas. Durante la jornada se probaron la carga de información, la conectividad y posibles contingencias para garantizar un proceso seguro.
El despliegue incluyó vehículos asignados a cada recorrido, operadores a cargo de los equipos y la cobertura de escuelas del Partido de Pergamino que funcionarán como centros de votación el domingo 26. “Como parte del simulacro, se generaron errores de manera intencional para evaluar la reacción y capacidad de respuesta del sistema y, en paralelo, se van quitando las dudas que puedan ocasionarse”, contaron al Diario.
Boleta Única Papel y los cambio en el sistema electoral
La Boleta Única Papel se utilizará de manera simultánea en todo el territorio nacional, y en la provincia de Buenos Aires, donde estarán habilitados 14 millones de ciudadanos, representará un verdadero debut.
A diferencia del sistema tradicional con sobres y cuartos oscuros, la BUP propone un procedimiento más ágil, uniforme y seguro. Ya no habrá un cuarto oscuro con decenas de boletas partidarias disponibles, sino que en los pasillos de los locales de votación se exhibirán afiches o paneles con los modelos de boleta, que incluirán los nombres, las fotos y los colores identificatorios de cada lista y candidato. De esa manera, el elector podrá observar previamente las opciones y familiarizarse con la papeleta antes de ingresar a votar.
Una vez frente a la mesa electoral, el votante recibirá la boleta oficial, que se entrega desde un talonario troquelado, junto con una lapicera indeleble. Detrás de un biombo de cartón especialmente dispuesto para preservar la privacidad, el ciudadano marcará con una cruz la opción de su preferencia. Luego, doblará la boleta de modo que se mantenga en secreto el sufragio y finalmente la depositará en la urna.
Control y fiscalización
La adopción de la BUP también implica modificaciones en la forma en que se fiscalizan y controlan los votos. Con este sistema, se reduce el riesgo de robo o sustitución de boletas, una problemática recurrente en elecciones pasadas con el mecanismo tradicional. Además, al ser una sola papeleta oficial, se garantiza que todos los partidos políticos compitan en igualdad de condiciones.
Sin embargo, la prohibición de tomar fotografías cobra un papel central en este nuevo esquema. La razón es que, al no existir ya el sobre cerrado, cualquier intento de “comprobar” el voto quedaría vinculado a la imagen de la boleta marcada. La sanción económica pretende desalentar esta práctica, que podría derivar en sistemas de control externo al votante, conocidos en la jerga electoral como “voto cadena” o “compra de votos”.
El rol de la Justicia Electoral
Desde la Justicia Federal se subraya que la medida no apunta únicamente a penalizar conductas individuales, sino a proteger la libertad del elector y garantizar la legitimidad de los comicios. En declaraciones recientes, el juez Ramos Padilla recordó que la BUP “es un avance en términos de transparencia y de igualdad, pero requiere también un fuerte compromiso ciudadano para respetar las nuevas reglas”.
En este caso, las autoridades electorales remarcan que el secreto del sufragio es un derecho constitucional y, al mismo tiempo, una obligación colectiva. Cualquier intento de documentar o difundir la elección realizada por un votante, aun cuando sea de manera individual y sin intenciones de fraude, puede interpretarse entonces como una vulneración al espíritu del acto democrático.
El debut de la Boleta Única Papel no solo implicará adaptarse a una nueva forma de votar, sino también a un esquema renovado de prohibiciones, sanciones y controles. Los organizadores del proceso advierten que la capacitación de las autoridades de mesa y la información previa a la ciudadanía serán claves para que la transición se realice sin inconvenientes.
Concientizar de cara a las elecciones
En ese marco, en Pergamino, al igual que en el resto de los distritos de la provincia, se vienen llevando adelante campañas informativas y simulacros para que los electores lleguen al día de la votación con un conocimiento básico del mecanismo. La consigna central es clara: no está permitido sacar fotos de la boleta ni compartir imágenes del voto en redes sociales o medios digitales.
El próximo 26 de octubre, entonces, no solo se pondrá a prueba la voluntad popular en las urnas, sino también la capacidad de los ciudadanos para adaptarse a un cambio significativo en el modo de ejercer el derecho al sufragio. El desafío será doble: aprender a utilizar la BUP y, al mismo tiempo, respetar las normas que aseguran la transparencia del sistema.
En definitiva, el mensaje que baja desde la Justicia Electoral es categórico: el voto es secreto, individual y libre. Y cualquier acción que intente registrar o demostrar la elección realizada tendrá un costo económico severo, pensado como un mecanismo de protección de la democracia y de los propios electores.