Sol Amaya es una joven seria, por momentos solemne. Su metro noventa y pico intimida, su rostro sereno y amistoso desenmascara algo de su rigidez. Es atenta, saludadora, amable, nadie adivinaría que detrás de esta joven hay una multicampeona que a los dieciocho años, toco todos los cielos deportistas posibles. Fue en Buenos Aires en el dique 3 de Puerto Madero, en el marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Ese día había mucho sol en el firmamento porteño, ese mediodía hubo Sol en lo más alto del podio olímpico.
S A: Siempre me gustó pero cuando competía no podía realizar los estudios por el tema tiempo. Me gusta educar desde el deporte porque al chico le llega más, por ese me decidí.
S A: Sí mi mama Dolores estaba clasificada para los Juegos de Sidney 2000, ya había competido en Atlanta 96´pero no pudo viajar a Australia porque me tuvo a mí. En 2015 volvió a remar y fue a competir a los Panamericanos de Toronto en el dos sin timonel. Previamente había ganado varias medallas argentinas y sudamericanas.
P: ¿ Como está el remo en el país es un deporte con gran tradición y títulos?
S A: En el exterior según donde vayas el remo argentino es reconocido, en el Club Regatas Flamengo están las estrellas en el suelo con los nombres de los campeones, tuve la suerte de representarlo en algunas competencias. En nuestro país no es muy reconocido, solo aquellos que les gusta mucho lo practican. El apoyo que hay es muy poco no te alcanza. Si salís campeona del mundo no recibís un peso, así de simple. Todo es a pulmón.
P: Ganaste dos premios Plumi de Oro y sos la única deportista nicoleña que ocupa ese lugar, nadie logró ganarlo dos veces, ¿que sentís?
S A: Te das cuenta con el tiempo o por lo menos me esta pasando eso ahora. Esta buenísimo que te premien, te llena, te alimenta el ego, son pequeños incentivos que hacen que el atleta siga, más el amateur.
P: ¿ Qué recordás de aquel día de la consagración Olímpica en Puerto Madero?
S A: Primero muchos nervios, porque era una final y la chance de medalla era cierta. Estaba lleno de gente y eso me puso mas nerviosa, arranque de atrás y en los últimos metros pude llegar a lo más alto del podio. Nunca había vivido una regata con tanto publico gritando y alentando de esa forma. El aliento fue un plus aunque pudo haber jugado en contra. Fue sentir lo que siente un futbolista o algo parecido. El 2018 fue el mejor año en mi vida deportiva, me marcó mucho.
P: ¿ Cuando fue la entrega de los Plumi 2018 esperabas ganarlo de nuevo al Plumi de Oro?
S A: Si pero yo quería que lo ganara Juanpi Castet por lo que había hecho y por lo que transmite como persona. Fue un orgullo que haya sido compartido ese Plumi de Oro.
Una decisión difícil
P: ¿ El año pasado tomaste la decisión de alejarte del remo, que te llevó a tomarla?
SA: Si, ya lo venía meditando y era difícil seguir, lo consulté a mis afectos ya no me estaba haciendo bien el remo. Me di cuenta que no me hacía feliz.
P: ¿ Te pasó lo que a muchos deportista de alto rendimiento?
S A: Exactamente, subía a un bote y no veía la hora de bajarme, me pasó lo de Gaudio cuando gritaba "que mal la estoy pasando". Me sentía muy bien no yendo a remar y ahí me decidí.
P: ¿ Hasta donde pesa la falta de apoyo del Estado?
S A: Ciento por ciento. Hoy con resultados certeros cobrás 300 mil pesos de becas y eso cansa mucho.
P: ¿Recomendarías el remo como deporte para los jóvenes?
S A: Sí, lo recomendaría. De otros deportes que hice ninguno me gustó tanto y lo que conlleva en la superación constante. Conocer el mundo de muy joven es un plus enorme. Por suerte lo estoy aprovechando en el profesorado. Ahora entro a clases.
Tomó su mochila, posó para las fotos y sus compañeros de curso asombrados por tener cerca una medallista olímpica y multicampeona de remo. Sol los contempla con algo de pudor, pero es una campeona de casi todo y eso es difícil de disimular. Le piden unas fotos con el trofeo Olimpia de Plata 2018 en remo. La elogian, Solcito es parte de la leyendas de Remo Argentino, un deporte con tradición e historia.
Los ecos del relato de Gonzalo Bonadeo en esa final de Buenos Aires 2018 aún retumban, son letanías pero muy vívidas de un momento único en la vida de Sol Amaya, de un momento único del Deporte Argentino. Ahora, serena camina rumbo al salón numero seis de San Nicolás de Bari, tiene un parcial escrito, su próximo podio es recibirse de profesora de Educación Física.
Embed - ¡Sol Ordas ganó la medalla dorada de remo en los Juegos Olímpicos de la Juventud!
Títulos y Trofeos
Campeona Argentina 2016, 2017, 2018, 2019, 2021, 2023.
Campeonatos sudamericano 2015, 2018
Sub campeona sudamericana 2017 y 2023
Medalla de plata de Mundial Junior 2018
Medalla de Oro en los JJ. OO. de la Juventud 2018
Preolímpico de Brasil 2024 medalla de Plata
Todos los títulos en Single Scull
Ganadora de cuatro Plumis en la terna de Remo entre 2015 y 2023
Ganadora de dos Plumis de Oro en 2015 y 2018
Ganadora del Olimpia de Plata 2018 en Remo.
Embed - Diario LA OPINION on Instagram: "Con tan solo 18 años, Sol Amaya alcanzó la gloria al ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 en Buenos Aires. Hija de una destacada remera sudamericana, su destino parecía sellado en las aguas del remo. Sin embargo, en 2024, decidió alejarse de la competencia. ¿La razón? El remo ya no le brindaba felicidad. "Subía a un bote y no veía la hora de bajarme", confesó Sol, comparando su experiencia con la célebre frase de Gastón Gaudio: "¡Qué mal la estoy pasando!". La falta de apoyo económico y el desgaste emocional la llevaron a replantearse su camino. Hoy, Sol canaliza su pasión por el deporte en la formación de futuros atletas, estudiando profesorado en Educación Física. Su historia es un testimonio de resiliencia y autenticidad, recordándonos que el verdadero éxito radica en ser fiel a uno mismo. Lee la nota completa en www.laopinionline.ar"