Un nuevo frente opositor desde la provincia de Buenos Aires: Facundo Manes y Juan Schiaretti están decididos a disputar poder real en la provincia de Buenos Aires y en el escenario nacional. Esta semana dieron pasos concretos: sumaron al intendente de Tigre, Julio Zamora, como operador territorial clave, y reunieron a intendentes y legisladores de diversos orígenes —radicales, manesistas, PRO y peronistas no kirchneristas— en su distrito.
El objetivo inmediato: ofrecer una alternativa en las elecciones bonaerenses de septiembre. Pero el horizonte es más ambicioso: competir en octubre a nivel nacional con un proyecto político que supere a lo que llaman “los populismos de antes y de ahora”.
“Ni el Estado asfixiante, ni el casino virtual”
El mensaje de Facundo Manes fue claro. “Para ganarle a Milei, la sociedad necesita una nueva oposición política capaz de disputarle a los libertarios el presente y el futuro. Ni el estado asfixiante del kirchnerismo, sostenido a base de déficit fiscal y emisión, ni el casino virtual de Milei con una estabilidad conseguida a cambio de liquidar un proyecto de producción y trabajo federal, moderno y exportador”, afirmó.
Con su espacio Para Adelante, el neurocientífico radical viene marcando distancia tanto del oficialismo libertario como de los sectores que aún giran en torno a Cristina Fernández de Kirchner.
Contracumbre a Milei en La Plata
El jueves pasado, en un gesto de alto valor simbólico, Manes y Schiaretti encabezaron una actividad pública en La Plata, el mismo día que Javier Milei visitaba la capital bonaerense. En el entorno de ambos definieron el acto como una “contracumbre opositora”.
El eje temático fue ambicioso: “Hacia un nuevo modelo de desarrollo sustentable, productivo y federal”. La actividad fue moderada por Federico Martelli, referente de la Cámara de Empresas Pymes Elaboradoras de Biocombustibles.
Allí, los dirigentes coincidieron en que no se trata de reeditar coaliciones viejas ni de insistir con fórmulas tibias: apuntan a un discurso firme contra el ausentismo electoral, con una identidad que supere tanto el marketing libertario como la nostalgia kirchnerista.
Una alianza que viene madurando en silencio
Aunque esta fue su primera actividad pública juntos, Manes y Schiaretti vienen dialogando desde 2024. En privado, ambos coinciden en que la salida para la Argentina no pasa ni por los extremos ni por las fórmulas agotadas. Su apuesta es una nueva generación de acuerdos, basada en el desarrollo productivo, el equilibrio fiscal y una visión federal profunda.
El acuerdo con Julio Zamora les permite tener presencia directa en el conurbano, una clave indispensable para cualquier armado nacional. Además, sumaron a dirigentes del interior bonaerense, donde el radicalismo y el peronismo disidente aún tienen base territorial.
Una nueva oposición en marcha
Con críticas al kirchnerismo y al mileísmo, Manes y Schiaretti buscan construir una oposición moderna, con valores republicanos y anclaje en el trabajo y la producción. Las elecciones bonaerenses de septiembre serán su primera gran prueba. Pero el verdadero desafío está en octubre: interpelar a los decepcionados, sumar a los moderados, y romper la lógica binaria que domina la política argentina.