viernes 01 de agosto de 2025

Colores que ordenan: tránsito y una nueva señalización vial que transforma Pergamino

En el marco del reordenamiento del tránsito, la Municipalidad lleva adelante la demarcación de cordones con colores específicos.

31 de julio de 2025 - 15:55

Pergamino trabaja con un importante plan de señalización vial que busca ordenar el tránsito y mejorar la convivencia urbana. En el marco de los programas establecidos por la Municipalidad, y bajo la coordinación del área de Inspección General y Tránsito, comenzó la demarcación de cordones y sectores estratégicos con colores específicos, pensados para indicar de manera clara y rápida las condiciones de estacionamiento y circulación en cada zona.

Este sistema de colores, que ya comenzó a aplicarse en distintos puntos del Centro y barrios con alta densidad vehicular, responde a una lógica sencilla pero efectiva: cada tonalidad transmite una información precisa sobre lo que está permitido o prohibido hacer con un vehículo en ese espacio.

Tránsito, colores y significado

De esta manera, el color naranja señala los sectores exclusivos para tareas de carga y descarga de mercadería; el rojo indica la prohibición total de estacionar y detenerse; el amarillo marca lugares donde está prohibido estacionar, aunque se permite la detención momentánea; el blanco señala que el estacionamiento está permitido; y el celeste está reservado para el ascenso y descenso de personas con discapacidad, una medida que también apunta a garantizar la inclusión y la accesibilidad.

Desde el Municipio señalaron que esta nueva señalización representa un paso más en el ordenamiento del tránsito local, un desafío que se ha vuelto prioritario en función del crecimiento del parque automotor, la expansión urbana y las necesidades de seguridad vial. Según indicaron desde Inspección General y Tránsito, la implementación de estos colores no sólo facilitará la circulación, sino que también permitirá reducir infracciones, conflictos entre conductores y situaciones que entorpecen el flujo normal del tránsito en horarios pico.

El programa no se limita a la pintura de cordones. Está acompañado por una campaña de concientización ciudadana y control, a cargo de los agentes de tránsito municipales, quienes reforzarán la presencia en los sectores recientemente señalizados para informar y, en caso de ser necesario, sancionar a quienes no respeten las nuevas disposiciones.

A tener en cuenta en Pergamino

Uno de los aspectos más destacados de esta propuesta es su impacto en los términos de inclusión. La señalización celeste, por ejemplo, permite asegurar lugares prioritarios y visibles para las personas con movilidad reducida, especialmente en las zonas cercanas a centros de salud, escuelas, oficinas públicas o las instituciones bancarias. Este gesto, aunque simple, representa un avance concreto en la construcción de una ciudad más equitativa y pensada para todos.

A medida que el sistema se despliega en más sectores de Pergamino, las autoridades insisten en la importancia de que los vecinos se familiaricen con el significado de cada color, ya que su correcta interpretación es fundamental para que el plan funcione. En ese sentido, remarcaron que “el ordenamiento del tránsito no depende solo del Estado, sino también del compromiso y la responsabilidad de cada conductor”.

El reordenamiento vial forma parte de una serie de políticas que la Municipalidad viene implementando en los últimos meses, como la modificación de sentidos de circulación en algunas calles, la instalación de nueva cartelería, la actualización de semáforos y la planificación de ciclovías en determinadas zonas. Todo apunta a un mismo objetivo: lograr una ciudad más organizada, segura y accesible para quienes la habitan y transitan a diario.

Respetar la señalización y la seguridad vial

Pergamino atraviesa una etapa de transformación en materia de tránsito. La implementación de nuevas demarcaciones, cambios de sentido en distintas arterias y el uso de colores para indicar normas de estacionamiento son parte de un plan que busca modernizar la circulación urbana. Sin embargo, más allá de la infraestructura y las decisiones que toma el Estado, hay un factor determinante para que todo funcione: el comportamiento de quienes transitan la ciudad a diario.

Respetar la señalización vial no es solo una cuestión de normas, es una actitud de convivencia. Cada vez que un conductor estaciona donde no debe, se detiene en un sector prohibido o desatiende la indicación de un cordón pintado, no solo comete una infracción, sino que también afecta el orden general, pone en riesgo la seguridad de otros y genera molestias evitables. Por el contrario, cuando un vecino interpreta correctamente las señales y actúa en consecuencia, está haciendo un aporte directo a la construcción de una ciudad más organizada.

Desde Inspección General y Tránsito explican que el objetivo del nuevo sistema de colores pintados en los cordones es ofrecer un lenguaje visual claro y comprensible para todos los usuarios de la vía pública. Sin embargo, esa herramienta solo es efectiva si se respeta.

La autoridad puede pintar un cordón de rojo, señalando la prohibición de estacionar, pero si los conductores eligen ignorarlo, el conflicto persiste. Lo mismo ocurre con los sectores destinados al ascenso y descenso de personas con discapacidad: su correcta utilización depende exclusivamente de la empatía y el compromiso del resto de los ciudadanos.

En este contexto, el llamado a los pergaminenses es claro: respetar la señalización es una forma concreta de cuidar la ciudad, de facilitar la circulación diaria y de proteger a quienes más lo necesitan. El tránsito no es un fenómeno ajeno ni automático, sino un espacio compartido en el que cada decisión individual tiene impacto colectivo.

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