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Al Borde Arquitectura avanza en la construcción del edificio Dorrego, un nuevo proyecto en Pergamino donde el diseño y la funcionalidad se fusionan.
Al Borde Arquitectura es un estudio consolidado en Pergamino, comprometido con mejorar la calidad de los espacios urbana través de sus desarrollos. Con una visión moderna, funcional y ambiciosa, impulsa proyectos residenciales que elevan el estándar de la ciudad.
En un mercado en constante transformación, Gerardo Testatonda lidera una propuesta que busca romper con lo tradicional: “Se inició como una idea de meter en el mercado un producto que no había en Pergamino, un edificio con departamentos de tres dormitorios. Existen este tipo de edificios pero son construcciones con cierta antigüedad”, explica. Así nació el proyecto Dorrego, que redefine el concepto de vivienda urbana: una unidad por piso, planta baja y siete niveles, con losa radiante, tres dormitorios, uno principal con baño en suite y vestidor, entrada de servicio y terminaciones de primer nivel. “Lo llamamos ‘edificio premium’”, resume Testatonda.
En paralelo, la Torre Abril se proyecta como una iniciativa de similares características, con 13 unidades distribuidas en 13 pisos. Aunque todavía no comenzó su construcción, ya se encuentra en etapa de comercialización.
Ambos desarrollos comparten un lenguaje estético moderno y minimalista. Valentina De Gaetani, arquitecta de Al Borde, destaca que el edificio Dorrego presenta detalles de hormigón a la vista, aberturas negras y pisos de porcelanato símil madera, lo que refuerza su identidad contemporánea.
Desde el estudio también se prioriza la funcionalidad. Gerardo lo sintetiza así: “Remarcamos la funcionalidad más que la forma. Cuidamos la distribución, los espacios integrados y la iluminación natural, que hoy son fundamentales. Además, analizamos muy bien la ubicación: una vivienda vale más por dónde está que por cómo está terminada”.
Al Borde se aboca al proyecto, desarrollo, construcción y comercialización de fideicomisos que se impongan en el mercado inmobiliario. Esta modalidad de construcción es otro punto fuerte, ya que permite a los inversores y compradores acompañar el avance de obra con pagos escalonados. “Es una forma accesible de sumarse a un proyecto de calidad”, señala Valentina.
Con la mira puesta en el futuro, el equipo no detiene su marcha. Evalúan nuevos desarrollos en ciudades cercanas como Colón, y sueñan con llegar a Uruguay. En Pergamino, ya piensan en edificios con rooftops en terrazas, monoambientes y propuestas mixtas entre vivienda permanente y de alquiler temporal. “Siempre apostamos a un poco más, a darle un plus de valor a la ciudad”, concluye Testatonda.