Una joven a quien los tíos la encerraron en una pieza; la mujer le sostuvo los brazos y la calló para que no grite y el sujeto vulneró su integridad sexual.
Juicio: Los jueces Marcela Santoro, Guillermo Burrone e Ignacio Uthurry.
ARCHIVO LA OPINIONUn gravísimo episodio en el que vulneraron la integridad sexual de una menor entre dos personas adultos de su grupo familiar será debatida esta semana en un juicio oral que comienza en los Tribunales de nuestra ciudad para determinar la responsabilidad penal en el aberrante episodio denunciado en su momento por una menor de edad.
El jueves en el Tribunal Oral en lo Criminal 1 los jueces Guillermo Burrone, Marcela Santoro e Ignacio Uthurry juzgarán a los integrantes de una pareja acusados de someter sexualmente a una sobrina.
La víctima fue una adolescente de 15 años y esta semana ocuparán el banquillo de los acusados los integrantes de una pareja.
Se trata del tío materno de la menor y su esposa por someterla en forma violenta entre ambos.
El fiscal Nelson Mastorchio en la UFI 4 logró acreditar el padecimiento sufrido por la adolescente tras una celebración familiar.
El tío que aparece denunciado festejó su cumpleaños durante la noche de ese episodio.
El domingo 10 de enero de 2021 la chica fue invitada a quedarse a dormir luego del festejo.
La madre permitió que se quedara porque estaría al cuidado de familiares en una vivienda donde también se encontraban los hijos del matrimonio residente.
La adolescente bebió alcohol durante el evento y al tener sueño se acostó en la habitación utilizada por sus primos.
En un momento de la madrugada del lunes 11 de enero la tía la hizo bañar y la llevó a la pieza matrimonial.
De acuerdo al relato de la víctima la mujer adulta fue tan responsable como el tío que perpetró la agresión sexual.
En este sentido la tía tuvo el rol de sostener los brazos de la menor mientras el hombre sometió a la adolescente.
Aparentemente, no sólo la sostenía del brazo, sino que la hacía callar y que cesara los gritos; mientras el hombre vulneraba su integridad sexual.
La jovencita se cambió como pudo y le tuvo que pedir a sus perpetradores que le abrieran la puerta para retirarse; tras la agresión sexual totalmente traumática.
Dentro de la propiedad todas las aberturas interiores estaban cerradas con llave, como parte del plan criminal.
Aparentemente, habían cerrado con llave la puerta de la habitación matrimonial con el doble propósito que la chica no escapara ni hubiera otro testigo; como podrían ser los propios hijos del matrimonio y primos de la víctima.
La muchachita intentó abrir la puerta de la pieza de su prima al momento de intentar retirarse, pero también estaba con llave.
Para poder retirarse de la edificación, tras el calvario sufrido, les pidió a sus verdugos que abrieran con llave la puerta de egreso.
La chica se fue caminando hasta la casa de la abuela; donde se quedó a dormir con un dolor terrible por el ataque sufrido.
En la mañana de ese lunes, alrededor de las 10:00, la tía que participó del abuso llamó a la mamá de la menor para preguntarle si había ido para su casa. Según sus dichos, ella recién se levantaba y se dio cuenta que la adolescente no se encontraba en la morada.
Para los investigadores de la Fiscalía 4 la mujer fue cómplice en la planificación previa del crimen y protagonizó la agresión colaborando a someterla y luego hizo todo lo posible por encubrir lo ocurrido; de acuerdo a la acusación.
Ese será el planteo de los lineamientos del fiscal Mastorchio a los jueces Burrone, Santoro y Uthurry para que condenen a los integrantes de la pareja como coautores y dándole el mismo nivel de responsabilidad penal en el crimen.