En horas de la madrugada de este viernes, el Comando de Prevención Rural (CPR) de Pergamino llevó adelante una serie de diligencias policiales en cumplimiento de instrucciones judiciales emanadas de la Fiscalía, logrando resultados significativos en la lucha contra el delito en la región.
El operativo fue desencadenado por una denuncia de violencia de género, en la que una joven de 23 años resultó víctima de agresiones físicas y amenazas con un arma de fuego por parte de su expareja. El hecho ocurrió en un campo ubicado en la zona rural de la localidad de Peña. Ante la gravedad del caso, se notificó a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N.º 4, especializada en violencia de género, a cargo del fiscal Nelson Mastorchio, quien ordenó un allanamiento de urgencia para localizar el arma involucrada.
En cumplimiento de esta orden, el personal del Gabinete de Investigaciones y del CPR ejecutó la diligencia en el domicilio del acusado. Durante el procedimiento, se hallaron municiones coincidentes con las descripciones aportadas por la víctima. Sin embargo, lo que inicialmente era una intervención por violencia de género derivó en un descubrimiento de mayor alcance.
Desarmadero clandestino
En el curso de la requisa, los efectivos detectaron un desarmadero clandestino de vehículos, donde se encontraron automóviles y autopartes de motocicletas, además de un cuatriciclo con pedido de secuestro activo desde el 18 de julio de 2016, relacionado con un caso de hurto denunciado en la Comisaría Tercera. También se incautó un motor de motociclo con numeración registral suprimida.
Por este motivo, se dio intervención a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N.º 5, que dispuso la apertura de una causa paralela bajo la carátula "Averiguación de procedencia". Se ordenó el secuestro de todos los vehículos y autopartes encontrados en el lugar, que serán peritados para establecer su origen.
Impacto del operativo
El propietario del predio rural fue imputado en ambas causas penales y quedó a disposición del magistrado actuante. La investigación continúa con el objetivo de determinar la procedencia de las autopartes y desarticular posibles redes delictivas vinculadas al desarmadero clandestino.
Este procedimiento pone de relieve la importancia de la intervención rápida y coordinada entre las fuerzas de seguridad y la justicia en la zona rural, permitiendo no solo responder a hechos de violencia, sino también detectar y neutralizar actividades delictivas de mayor envergadura. Desde el Comando de Prevención Rural de Pergamino destacaron los resultados obtenidos como un avance significativo en la lucha contra el delito en la región.