Este domingo fue Noche de Reyes, lo que constituye uno de los momentos mágicos por excelencia. Cada 5 de enero, los niños, con la imagen de la visita que Melchor, Gaspar y Baltazar en sus retinas, vuelven a sus casas esperando la visita de sus Majestades. Cada uno tiene en su mente una ilusión en forma de aquello que pidieron en sus cartas y que verá materializada a la mañana siguiente.
Los padres también disfrutan de esa noche y sus preparativos. Motivados por la ilusión que generan los Reyes, y cumpliendo el afán de alimentar los sueños de los niños, entre el domingo y ayer, en nuestro medio se desarrollaron diferentes actividades.
En la Iglesia Merced
En vísperas de la festividad litúrgica, y como es tradicional, el domingo en horas de la noche, los Reyes Magos se apersonaron en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. Pasadas las 21:00, Melchor, Gaspar y Baltazar, hicieron su ingreso al templo principal de nuestra ciudad. Allí saludaron a los niños, los agasajaron con golosinas, generando un revuelo entre los presentes que no quisieron perder la oportunidad de tocar, saludar y fotografiar a los reyes para inmortalizar el momento.
La Epifanía del Señor
Dentro del tiempo litúrgico de Navidad, cada 6 de enero, la Iglesia celebra la solemnidad de la Epifanía del Señor, la "manifestación" del Hijo de Dios como Salvador y Mesías.
El término "epifanía" deriva del griego epiphaneia, cuyo significado es precisamente "manifestación", "darse a conocer", acto que Dios llevó a cabo por primera vez ante los sabios de Oriente, en representación de toda la humanidad.
El Evangelio que se lee en la solemnidad (Mateo 2, 1-12) nos presenta a esos personajes conocidos popularmente como los Reyes Magos, quienes dejan atrás su tierra de origen y su cultura para salir al encuentro de Aquel que vino al mundo para devolver la esperanza al género humano.
