En el marco del Censo del Arbolado 2024 - 2025, el equipo municipal llevó a cabo la primera capacitación para voluntarios. Este primer grupo de censistas recibió una introducción al uso de la aplicación que permitirá identificar y registrar el arbolado urbano.
Diego Basanta, director de Espacios Verdes Públicos, inauguró la jornada destacando el compromiso de la gestión con la cuestión ambiental y en diálogo con LA OPINION dijo que "desde finales de 2023 contamos con un plan regulador de arbolado público, aprobado en el Concejo Deliberante y que tiene el aval de Provincia. Es una herramienta fundamental que posiciona a Pergamino en un lugar destacado", mencionó Basanta.
Este plan regulador promueve un arbolado sostenible y organizado, basado en el censo de 2014, que proporcionó información clave para esta nueva etapa. Este año, junto al Consejo Asesor de Arbolado, se establecieron cuatro líneas de acción: en primer lugar, el ordenamiento del registro de forestadores y podadores urbanos, en funcionamiento desde abril. "También se trabaja en la plantación de 2.000 nuevos ejemplares, un objetivo ambicioso ya en marcha, y en la extracción de los árboles secos, con la liberación de cazuelas, una meta superada. Y finalmente, se prepara todo lo relacionado al Censo de Arbolado, que iniciará en los próximos meses ya que las especies tienen su follaje completo para facilitar la identificación", agregó el funcionario durante la nota con este medio.
Trabajo en equipo
Federico Gazaba, responsable del área de Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) y encargado de la aplicación informática que será utilizada para el censo, continuó la capacitación abordando aspectos técnicos y claves para identificar especies. "La mejor herramienta es la participación, convocamos a los vecinos para que se sientan parte del proceso ya que la información recabada será crucial para planificar el arbolado de la ciudad en los próximos 10 años, y por tal motivo agradecemos a quienes se incorporan a este compromiso", resaltó Basanta.
La metodología clave de este proceso fue la aplicación Open Data Kit (ODK), que permite personalizar encuestas de recolección de datos. En esta ocasión, se registraron aspectos como la ubicación exacta de cada árbol mediante georreferenciación, el estado fitosanitario, el diámetro del tronco, la altura de la copa y posibles interferencias con servicios públicos cercanos. Además, se tomarás imágenes de cada ejemplar, generando un registro visual complementario.
Los datos se almacenan en los servidores de la Municipalidad de Pergamino, lo que facilita la elaboración de estadísticas y la planificación de intervenciones. De este modo, se podrá contar con un panorama completo del arbolado urbano de Pergamino, permitiendo acciones más precisas en su gestión y cuidado. Las capacitaciones continuarán para incorporar a nuevos grupos de voluntarios antes de iniciar formalmente el censo.
Más ágil y preciso
Ya que este año el censo de arbolado pergaminense se realizará de manera digital, la idea es incorporar la forestación de los espacios verdes públicos y los árboles de nuestras localidades que nunca fueron censados. "Este relevamiento de arbolado es fundamental para poder conocer la realidad actual y proyectar el arbolado que se desea a futuro", se indicó desde el Consejo a LA OPINION.
Respecto a la tecnología censal, es una aplicación con una planilla de carga que diseñó la Subsecretaría de Modernización y permite cargar una planilla por cada ejemplar que se observa en la vía pública con datos que son numéricos y matemáticos como son, entre otras cosas, el diámetro del tronco, la altura y demás cuestiones que tienen que ver las especies puestas.
A su vez, la aplicación contempla la carga de datos de interpretación como del estado general del ejemplar: si presenta o no enfermedades, algún ahuecamiento que tenga y pueda poner en riesgo a la planta y además se puede, con esta misma aplicación que tendrán los censistas, tomar la georreferenciación de cada ejemplar y tener imágenes para obtener mayor referencia de este árbol en particular.
"El desafío es hacer un censo mucho más completo que el anterior, que tuvo lugar en 2014, y poder conseguir la información digital y georreferenciada que nos sirva de insumo para una planificación más adecuada del arbolado que hoy tenemos existente", señalaron al Diario.