¿Un sueño imposible? Como dice el tango, no lo crea doña. El hombre clave de la Secretaría de Obras Públicas, José Pepe Salauati, tiene sus sueños de escalar. Por ahora es esta escalera y por trabajo, pero más adelante quién sabe cuál será la cumbre que buscará es su destino como dirigente. En la política algunos se lanzan al ruedo sin más, pero otros callan y esperan, son los famosos tiempistas, hasta ver el cuadro completo y entonces eligen dónde se colocan. Por ahora el tipo demuestra que no le tiene miedo a las alturas. No es poco, otros dirigentes ven la escalera y salen corriendo para que no los alcance nadie. ¡Ni qué decir si les arriman una pala!
De a poco doña toda la dirigencia política va volviendo a Pergamino. Unos de la Costa Atlántica, otros del sur o de las sierras. La cuestión era desenchufarse unos días, porque según ellos mismos dicen, les espera un año electoral infernal de trabajo y líos. Lo que equivale a decir que a nosotros nos tocará un año de risas, escandaletes y mucha diversión. A diferencia de los chicos, nosotros esperamos ansiosos que llegue marzo porque empezarán los codazos por los lugares en las listas. No es cualquier momento doña, porque se prepararon un año y medio para cuando llegara el maratón electoral y ya llega el momento de sacar las uñas y pelear por un espacio.
Y en esta oportunidad que hay un recambio político importante desde los niveles nacionales y provinciales, en el estrato local habrá una encarnizada lucha para emular la renovación en la ciudad. Es la esperanza de todas las ramas del PJ tras casi 16 años de radichetas en la Municipalidad. ¿Se les dará esta vez a los muchachos? Mientras tanto, el resto de la dirigencia está esperando el hueco para meterse. Este período es muy entretenido para los observadores, por eso siempre le decimos: prepare la reposera y la heladerita que nos vamos al balcón.
LOS PRO HACEN PUNTA
Ya el 4 de este mes tenemos actividad en el PRO. Los muchachos creen que el que pega primero pega dos veces, por eso mientras otros sectores se están desperezando, ellos salen a la cancha a pelear. Es que el miércoles vendrá Fernando Niembro a Pergamino, ya que va a ser candidato del PRO, dice que a la vicegobernación de la provincia de Buenos Aires. ¿Qué le parece doña? El hombre aceptó ser parte de este picadito pero esta vez dentro de la cancha. Vendrá acompañado por el diputado provincial Orlando Conejo Yans y seguramente brindará alguna conferencia de prensa.
No terminan allí las novedades del PRO, hay chismes de todos los colores, que si Lucio Tezón será el candidato a intendente, si Marcelo Pacífico quiere ser senador. Si hasta andan diciendo que el colega César Gómez Córdoba, que trabaja con Tezón, tiene ganas de ser candidato a concejal del PRO. Ya en la semana se irán confirmando todas estas especies y tantas otras que circulan por los pasillos del Concejo.
REUNIONES Y DEFINICIONES
Reuniones en Unen -sobre todo entre radicales- hay muchas. Pero definiciones, para qué engañarnos, no hay ninguna. Esta misma semana se habló de un encuentro de Cachirulo en una quinta y de otras reuniones con amigos en Homero Bar, en calle 25 de Mayo.
Cachi reconoce que está cavilando qué hacer en Pergamino, si volver a postularse como intendente, o dejar el espacio a otros candidatos que vienen pujando. Podría ser el mismo Omar Pacini y ni qué hablar de Gabriela Taruselli, que está lanzada desde el año pasado (se acuerda de los huevos de Pascua Taru 2015) y no hay quién la baje: quiere ir a las Paso a como dé lugar.
Parece que el intríngulis es que Cachirulo no quiere que se pierda el distrito para su sector. En realidad, él no quiere perder su poder territorial, dicho llanamente. Es que allá en el Parlamento es uno más, mientras que su base de poder sigue estando en Pergamino y se resiste a entregarlo, de modo que si ninguno de los mencionados le garantiza en encuestas la posibilidad de ganar, él mismo estaría dispuesto a ir como candidato. Se tiene fe el hombre. Para colmo ahora que Unen es un desunen que no se puede creer, tiene pocas posibilidades de buscar proyección desde Buenos Aires.
En estas cavilaciones está él y su grupo de fieles más íntimos y confiables. Y como la política es el arte de lo posible, quien le dice y vuelve aquel cantito: Cachi, Cachi, Cachi.
